Los botas de agua pueden estar hechos de varios materiales que afectan la comodidad, durabilidad y protección contra la humedad. El material más utilizado es el caucho natural, conocido por su flexibilidad, resistencia a las grietas y excelente impermeabilidad. Los zapatos de goma de caucho son más caros, pero destacan por su alta calidad y larga vida útil.
Una alternativa es el PvC (cloruro de polivinilo), un material sintético que es más económico y fácil de fabricar. Los zapatos de PvC son ligeros y resistentes a los productos químicos, pero pueden ser menos flexibles y volverse quebradizos a bajas temperaturas. Algunos modelos contienen EVA (copolímero de etileno y acetato de vinilo), lo que los hace especialmente ligeros y cómodos de usar.
Las tecnologías modernas combinan estos materiales, creando botas de agua híbridos que ofrecen la máxima funcionalidad. La elección del material adecuado depende de las necesidades individuales y las condiciones de uso.